El polémico bosque urbano que separa Blasco Ibáñez del Cabanyal toma forma

La arboleda que abrazará la estación incluye melias, fresnos, chopos, moreras, gingos biloga, granados y olivos

Reurbanización del cruce de Serrería con Lluís 
Peixó. levante-emv |   A.V.

Reurbanización del cruce de Serrería con Lluís Peixó. levante-emv | A.V. / hortensia garcía. valència

Las obras de peatonalización y renaturalización del barrio del Cabanyal avanzan en distintos frentes. Es el caso de la reurbanización del entorno de la Estación del Cabanyal. En Serrería, frente al centro de Salud, ya son visibles los espacios de plantación de arbolado del «bosque urbano» proyectado por el anterior gobierno progresista al final de Blasco Ibáñez, como también queda ya a la vista el perímetro de la nueva rotonda que alejará el tráfico de la frontera del Cabanyal.

El borde de la rotonda que se construye al final de Blasco Ibáñez para alejar el tráfico del Cabanyal.

El borde de la rotonda que se construye al final de Blasco Ibáñez para alejar el tráfico del Cabanyal. / hortensia garcía. valència

Este nuevo espacio verde contará con 300 ejemplares de árboles de 13 especies. La nueva puerta de entrada al barrio, durante años un espacio degradado, rodeado de tráfico y edificios ruinosos, se renovará por completo con una arboleda formada por moreras, fresnos, arces, melias, olivos, árboles del amor y del paraíso y gingos biloba.

El túnel ferroviario condiciona este nuevo espacio verde. En la superficie del túnel no se pondrán árboles, sino maceteros, unos 50, con especies arbustivas de granados, hibiscus y «escobillones».

Las obras del bosque urbano se adjudicaron por 5,4 millones de euros en mayo de este año a la empresa Tecnología de la Construcción y Obras Públicas, mientras la UTE Gecival-Cercle Serrería se encarga de la dirección de obra.

Figuración del bosque urbano que rodeará la estación del Cabanyal y el borde de Serrería.

Figuración del bosque urbano que rodeará la estación del Cabanyal y el borde de Serrería. / hortensia garcía. valència

La anterior concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, actualmente en la oposición, aseguró esta semana tras las declaraciones de la alcaldesa, M.ª José Catalá en las que cuestionaba por falta de permeabilidad la «muralla verde» prevista en la frontera del Cabanyal con la ciudad, que esta obra no tiene ya marcha atrás.

Esta intervención se dejó adjudicada poco antes de las elecciones del mes de julio, en las que los partidos progresistas perdieron el gobierno de la ciudad. Gómez se empeñó en adjudicar esta intervención, no solo por los plazos que marca el plan Edusi (31 de diciembre de este año), también porque «sospechaba que esto iba a suceder» y quería evitar que alguien «se viera tentado» de retomar la prolongación de Blasco Ibáñez hasta el mar a través del barrio protegido del Cabanyal.

La gran zona verde donde el anterior gobierno quiso que acabase Blasco Ibáñez tendrá 2.200 m2 de superficie y, salvo prórrogas, debería estar acaba en enero del año próximo.

Catalá no ve con buenos ojos que la avenida de Blasco Ibáñez acabe en una «muralla, aunque sea verde». Está por ver si el actual gobierno del PP y Vox revertirá las obras del nuevo jardín.

Los pasos que está dando en otras obras de peatonalización en el Cabanyal la Concejalía de Urbanismo no apuntarían en ese dirección. Esta semana se ha dado una segunda prórroga, hasta el 24 de enero, a otro de los proyectos de reurbanización del barrio, en concreto, los tres nuevos eje este-oeste de preferencia peatonal financiados también por el programa europeo Edusi. las calles peatonalizadas cuyas obras también han entrado en la recta final son Conde de Alaquàs-Vicent Guillot, Poble Nuevo de la Mar y Vicent Gallart. La rehabilitación de los tres ejes, con más de dos millones de euros de inversión, tiene por objetivo una movilidad transversal este-oeste más amable que conecte la calle de Serrería con el mar mediante jardines y zonas de recreo, áreas deportivas, plataformas peatonales, parques infantiles o gradas urbanas, entre otros elementos.

Igualmente se ha terminado esta semana la reurbanización del entorno del Mercado del Cabanyal, donde se han eliminado casi un centenar de plazas de aparcamiento.

La Asociación de Vecinos del Cabanyal está pendiente de que la alcaldesa fije fecha para reunirse con ellos y clarificar el futuro del barrio y las posibles modificaciones que Catalá ha anunciado en el nuevo Plan Especial del Cabanyal, donde las zonas verdes aumentan un 45% en detrimento del coche y la circulación masiva.

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