La Zona de Bajas Emisiones y la reservada a vecinos conviven ya en Ciutat Vella

Movilidad señalizará hoy como espacio vetado a coches contaminantes el Área de Prioridad Residencial que funciona desde diciembre de 2021

La calle Corona amaneció con nuevas plazas naranjas, pintadas sobre el verde.

La calle Corona amaneció con nuevas plazas naranjas, pintadas sobre el verde. / Francisco Calabuig

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Los cambios en el tráfico de Ciutat Vella Nord que ha diseñado y ejecutado el nuevo gobierno municipal de María José Catalá han arrancado a baja velocidad. De hecho, ayer todavía no se había señalizado aún el ámbito del APR como la primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de València. Fuentes de la concejalía de Movilidad han confirmado que hoy mismo se instalarán las señales, -entre otros puntos en la calle Corona y en la plaza de Portal Nou-, para identificar la ZBE como un espacio urbano vetado a los coches más contaminantes pero solo en los días de máxima contaminación. Esto es, pocas veces al año, en València. 

A efectos prácticos, para los conductores que ya pueden circular por el APR, vecinos, familiares, taxistas o furgonetas de reparto, no cambia nada. Los residentes que tienen su tarjeta pueden entrar y salir sin restricciones. Además, como publicó Levante-EMV, se ha ampliado el número de accesos para los comerciantes y los falleros, que habían reclamado más permisos al anterior gobierno municipal sin éxito. En cuanto a la Zona de Bajas Emisiones arranca con un modelo descafeinado puesto que los coches contaminantes tendrán el acceso prohibido, bajo la pena de ser multados, pero en días muy puntuales. Para los conductores que carezcan de permisos para circular por el APR se mantienen las restricciones. Quien entre con su coche, su furgoneta o su moto sin la autorización de un residente, una falla, un hotel o un comercio, será multado. 

Eso sí, el equipo del concejal de Movilidad Jesús Carbonell ha introducido una serie de cambios, en la movilidad y el estacionamiento del ámbito del APR, y en sus aledaños, que han buscado contentar a algunos vecinos, a los comerciantes y a las entidades falleras.

Ayer mismo se habilitaron 31 plazas más de aparcamiento para no residentes, pues antes eran verdes, solo para residentes; y ayer amanecieron de color naranja, esto es, de rotación, previo pago. Estas plazas, por ejemplo, en las calles Na Jordana, Corona, Salvador Giner o Beneficiència, podrán ser utilizadas para estacionar por vehículos autorizados por residentes, entidades habilitadas -como las fallas- y negocios - por ejemplo, una clínica veterinaria- cuando sus ocupantes acudan al barrio a visitar a un familiar, a las reuniones de la falla o para llevar a su mascota a operar.

Por ende, se han eliminado los trayectos cerrados o bucles. Esto significa que los autorizados a circular por el interior del APR pueden acceder a las calles del Moro Zeit y Sant Miquel desde Cavallers y el carrer de Dalt (porque se permite atravesar la plaza del Tossal); y también se puede circular por el carrer de Dalt sin desviarse, así como salir por Pintor Fillol y Pare d’Òrfens hacia la Blanqueria.