El colector norte disparará el coste del túnel de Serrería

Informes del Ciclo del Agua desaconsejan la infraestructrura hidráulica y abogan por la construcción de una red de depósitos de tormentas para descontaminar la desembocadura

Tramo del viejo cauce aguas arriba del puente de Astilleros

Tramo del viejo cauce aguas arriba del puente de Astilleros / Loyola Pérez

Informes del Servicio del Ciclo del Agua del Ayuntamiento de València desaconsejan la prolongación del colector norte desde l'Oceanogràfic hasta el puerto, la solución hidráulica que el gobierno de Mª José Catalá ha recuperado dentro del proyecto del Parque de Desembocadura y abogan por la construcción de una red de tanques de tormentas o depósitos de retención para atajar los vertidos al viejo cauce. Fue precisamente al hilo de este proyecto adjudicado a través de un concurso de ideas por el anterior gobierno del Rialto al diseño (Con)fluir, cuando los técnicos del Ciclo del Agua informaron sobre las opciones para descontaminar el tramo final del viejo cauce, donde se concentran aguas pluviales mezcladas con residuales procedentes del colector, que acaba pasado l'Oceanográfic. Además de los vertidos puntuales el viejo cauce presenta un grave problema por la contaminación de lodos de las industrias, como la Cross, que en su día vertían al río.

La alcaldesa, María José Catalá, ha anunciado su intención de recuperar el proyecto de la prolongación del colector norte, una infraestructura que el anterior gobierno descartó por su elevado coste. Entubar el agua del final del viejo cauce tendría además consecuencias mayores en otra infraestructura, el túnel de Serrería, otra de las infraestructuras que la ciudad reclama al Gobierno. La "solución técnica que adopte para el cruce con el ferrocarril va a marcar decisivamente el soterramiento de las vías pendiente, ya que el ferrocarril ha de pasar necesariamente por dejabo de la canalizació que se proyecte, sea cubierta o descubierta", apuntan los técnicos del Ciclo del Agua. "Dadas las restricciones de pendiente tan severas que tiene el ferrocarril, esto puede disparar los costos del soterramiento. Será necesaria por tanto una coordinación importante con Adif", recalcan.

Los técnicos del Ciclo calculan que entubar el colector entre el puente de l'Asut de l'Or (Oceanográfico) y el puente de Astilleros, dejando a cielo abierto el tramo final de Astilleros al recinto portuario (competencia de la APV) costaría 45 millones de euros mientras que dejar el colector a cielo abierto costaría 20. Para la descontaminación efectiva del agua sería necesaria la construcción de al menos tres depósitos de tormentas, en el Grao, la calle Ibiza y Natzaret. El de mayor tamaño y con un coste de entre 15 y 20 millones es fundamental y ha optado sin éxito a financiación europea. Los de Natzaret y el Grao son de menor tamaño y con un coste de entre cinco y seis millones.

Los tanques de tormentas son grandes depósitos de retención subterráneos qie permiten almacenar grandes caudales de agua en episodios de intensas lluvias, que posteriormente se van derivando a la depuradora. Ayudan por tanto a regular y evitar el vertido al mar, en este caso al viejo cauce del Turia, de las primeras y contaminadas aguas pluviales, además evitan la sobrecarga de la depuradora de Pinedo.

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