Los vecinos de Ciutat Vella reclaman un colegio público y un ambulatorio

Compromís per València presentará una moción a la próxima convocatoria de la Junta de Distrito para reclamar a María José Catalá que vuelva a reunir en la mesa de diálogo de Velluters, tal y como pide el vecindario para tratar cuestiones de movilidad, accesibilidad, ocupación de la vía pública, limpieza, etc.

Así se lo trasladó la portavoz de Compromís per València, Papi Robles, acompañada del concejal Ferran Puchades, a los representantes de las entidades Amics del Carme i Amics de Velluters con quienes se han reunido para tratar de las principales preocupaciones y necesidades del barrio y que, entre otras, la proliferación de apartamentos turísticos, la falta de información respecto al incremento del tráfico, el aparcamiento descontrolado en zonas peatonales y la implantación de la Zona de Bajas Emisiones.

Además, durante el encuentro también se ha puesto de manifiesto la necesidad de la construcción de un ambulatorio y un nuevo colegio público. Y piden que se establezca en toda la zona las plataformas de contenedores móviles para la recogida de basura que se implantó con el gobierno de Joan Ribó.

“Estamos de acuerdo en que es necesaria una moratoria inmediata y tomar medidas para ordenar los recursos turísticos: apartamentos, hoteles, hosteles y resto de alojamientos. También hay que definir los usos de los inmuebles completos para apartamentos y una revisión de la situación legal”, señala Robles quien acusa a Catalá de “dar la espalda al vecindario. El descontrol de apartamentos ilegales, el incremento de los coches y la permisividad con el aparcamiento en las zonas peatonalizadas debe terminar, por lo que la alcaldesa y su gobierno deben ponerse a trabajar y gestionar atendiendo a lo que realmente están pidiendo los vecinos y vecinas para poder vivir en sus barrios".

Aparcamientos descontrolados

Y es que una de las principales preocupaciones, como explica Papi Robles, “es precisamente que muchos vecinos y vecinas se ven expulsados del barrio por la proliferación de apartamentos turísticos. También trasladaron su preocupación por el incremento del aparcamiento descontrolado sobre las aceras. En este sentido, han pedido información sobre el incremento del tráfico en el ámbito del APR y el número de sanciones impuestas que todavía no se les ha facilitado por parte del gobierno. 

Al igual que no tienen ninguna información sobre cómo se pondrá en marcha la ejecución de la Zona de Bajas Emisiones. La obsesión por el coche de Catalá y su sectarismo pone en riesgo todo lo que la ciudad ha avanzado por mejorar la vida de los valencianos y valencianas. Ahora está paralizando o revirtiendo todos estos proyectos que tienen por objetivo tener barrios más saludables y verdes y que, además, son una reivindicación del propio vecindario”.

Respecto a la vivienda, la portavoz de Compromís critica que los proyectos de AUMSA de obras en calle Sant Ramon, Soguers y Ripalda están parados y el edificio ya terminado de la calle Tapineria, está vacío y pendiente de entrega.