Caso Azud
Una sobrina de Barberá responde a una pregunta en valenciano: "No te entiendo"
El interrogante se le volvió a plantear en castellano, pero el silencio fue la única respuesta tras comparecer por el caso Azud
Las tres sobrinas de Rita Barberá guardaron silencio a la entrada y la salida de la Ciudad de la Justicia. Permanecieron unas dos horas en el edificio judicial al que llegaron a las 9.30 horas y abandonaron pasadas las 11.30 horas. Ninguna quiso hacer declaraciones. Cuando abandonaban el edificio, en compañía de su abogado (un letrado distinto con el que comparecieron en otra ocasión) se les preguntó en valenciano si venían a declarar con el objetivo de conseguir que se les levante la imputación en el caso Azud. «No te entiendo», respondió una de ellas a la periodista que las interrogaba. La pregunta se repitió en castellano, pero el silencio fue la única respuesta.
El Juzgado de Instrucción 13 acogió ayer la comparecencia voluntaria de las tres hijas del matrimonio formado por Asunción Barberá y el abogado José María Corbín, investigadas en el caso azud y que han pedido declarar de forma voluntaria.
Ante los responsables del caso Azud han justificado la adquisición de varias viviendas, dos de ellas de protección oficial, gracias a la donación de un premio de lotería que ganó su padre, el abogado José María Corbín. Los investigadores del caso Azud achacan estos ingresos que les permitieron adquirir las viviendas al cobro de presuntas comisiones por parte de contratistas del Ayuntamiento de València que realizan ingresos habituales. De hecho, fue la abultada facturación que declaraba su despacho, Corbín Abogados SL, la que está en el inicio del caso Azud. El despacho de Corbín ingresó más de 5 millones de euros en el periodo 2006-2015 pero sólo acreditó gastos en la empresa por 681.784 euros, un 13% de los ingresos, a pesar de que la mercantil sólo llegó a un máximo de tres trabajadores en 2007 y 2008.
En la causa sí que consta que en el año 2006 Corbín ingresó 360.000 euros en cinco fondos de inversión de Bancaja/Bankia, aunque pudo acreditar que se trataba de un premio de lotería Navidad de la falla Montortal-Torrefiel, cantidad que "no se encuentra sujeta al impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF)", según reflejaba un informe de la Agencia Tributaria aportado a la causa.
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