LOS DISTRITOS

El mapa de València se tiñe de azul PP con la victoria en la totalidad de los 19 distritos

Compromís se situó por detrás del PP en casi todos los barrios y las pedanías

María José Català será la nueva alcaldesa de València

María José Català será la nueva alcaldesa de València

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El mapa de la ciudad de València se tiñó completamente de azul. Si la victoria de María José Catalá lo fue con holgura, al recoger la práctica totalidad de los votos de Ciudadanos, también lo fue en todos los distritos sin excepción. Ser la formación más votada no era garantía de gobernar -de hecho, una vez más, la diferencia se ha quedado en un concejal- pero al desaparecer dos de los grandes partidos y quedarse el mapa político en una cuatricomía, la dispersión de hace cuatro años no se produjo en esta ocasión. La totalidad de los 19 grandes bloques de la ciudad han votado al Partido Popular como opción favorita.

En la práctica totalidad de distritos, la segunda fuerza fue la también segunda fuerza de la ciudad. Lógica matemática. Compromís se convirtió en la segunda favorita salvo en tres grandes bloques ciudadanos: Poblats Marítims, Pobles de l’Oest y Rascanya. En uno de ellos, en los Pobles de l’Oest es el único lugar donde el color pudo ser diferente. El indudable predicamento que tiene José Melgares estuvo a punto de darle este gol del honor. Apenas 43 votos le separaron de preservar ese particular bastión.

Cabinas y mesas se reencontraron con loselectores.  g.caballero

Cabinas y mesas se reencontraron con los electores. g.caballero / Moisés Domínguez

El mapa de la ciudad se tiñe  de azul PP con la victoria en  la totalidad de los 19 distritos

El mapa de la ciudad se tiñe de azul PP con la victoria en la totalidad de los 19 distritos / Moisés Domínguez

Hace cuatro años, todo el centro de la ciudad fue del PP. La «zona noble». En esos barrios del primer y segundo cinturón de ronda, el PSOE acabó siendo la cuarta fuerza más votada, al ser rebasada en todos los casos por Vox. En esos distritos, además, el PP logró sus mejores resultados llegando a su máxima diferencia en l’Eixample (Gran Vía, Pla del Remei y Russafa), su distrito fetiche, en la que rozó la mayoría absoluta, al sumar el 49,8 por ciento de los votos.

En un barrio con intríngulis como es Benimaclet no hubo ningún resultado especialmente significativo: PP-Compromís-PSOE, por ese orden. En ninguno de los casos Ciudadanos tuvo un resultado relevante. Siempre estuvo en congruencia con su media de ciudad y lo mismo le sucedió a Unides Podem, ambos a una distancia sideral de las otras cuatro formaciones. En su particular duelo, UP ganó en 11 distritos, por ocho de la formación de Fernando Giner.

El mapa de la ciudad se tiñe  de azul PP con la victoria en  la totalidad de los 19 distritos

El mapa de la ciudad en las anteriores elecciones. / Moisés Domínguez

Un rato de suspense

València dependía de hacia donde iban a ir a parar los votos de un partido, Ciudadanos, para el que se preveía una desintegración

Y como el escrutinio no es inmediato, los porcentajes fueron señalando el camino.

Los primeros escarceos del escrutinio presentar un dominio de la derecha, pero con un triunfo especialmente del lado de Vox, que sumaba hasta cinco concejales: 12 y 5 contra 8 y 8 de la izquierda. Fue en los primeros escarceos del escrutinio, el seis por ciento.

La correlación cambió inmediatamente después y, seguramente, fueron los minutos más largos en los cuarteles generales del PP, que habían vivido con ilusión la hora previa cuando, desde las ocho de la tarde, las encuestas les señalaban como ganadores. Pero con el 10 por ciento, las cosas cambiaban: Vox perdía un concejal (que ya no recuperaría) y lo ganaba Compromís que, con 9 ediles y los 8 del PSOE, daban la alcaldía a Ribó.

Ese resultado se mantuvo con el 16 % y el 20 %. Pero las tornas cambiaron, ya para no moverse, con e 31 % escrutado. En ese momento, el PP le ganaba un concejal al PSOE. 13-4 contra 9-7. Ya nada se movió a partir de entonces.