Lo que deben revisar los ingenieros para que los "bous al carrer" sean seguros

Ingenieros deben revisan a diario las barreras de «bous»

El año pasado fue el más trágico para los «bous al carrer» con 9 fallecidos y casi un millar de heridos en más de 8.700 espectáculos autorizados

El toro de Tavernes Blanques partió la barrera y abrió un agujero por el que escapó.

El toro de Tavernes Blanques partió la barrera y abrió un agujero por el que escapó. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

El toro rompió la barrera, se dio a la fuga y embistió a una mujer en el pueblo de al lado, que murió poco después. Ocurrió el pasado 15 de julio en la celebración de «bous al carrer» de Tavernes Blanques. En principio, la barrera contaba con el certificado pertinente ya que el recorrido había sido inspeccionado por el correspondiente técnico. 

Sin embargo, el año pasado, hubo 9 muertes y casi un millar de heridos en los más de 8.700 espectáculos taurinos autorizados enla comunitat Valenciana. Por ello, desde el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales (Cogiti Valencia) advierten de la «necesidad» de que un profesional cualificado revise las instalaciones «tanto en el momento previo al montaje como una vez finalizado» con el objetivo de evitar accidentes.

Paco Rubio es ingeniero técnico industrial y se ha dedicado a certificar este tipo de estructuras durante años. El experto explica que la inspección visual es «fundamental» ya que «se tiene que revisar que las estructuras y anclajes no presenten signos de corrosión, abolladuras, fisuras o podredumbre que supongan una minoración de las condiciones de seguridad porque si es así, la normativa exige su sustitución». El técnico asegura que no se concede certificado alguno si no se subsanan las deficiencias que pudiera detectar al ingeniero durante la inspección de los festejos taurinos. «La seguridad es clave y cuando se detecta algo que falla o se encuentra una solución o no hay certificado», recalca.

El técnico asegura que el principal problema reside en estructuras que no se han guardado de forma correcta. «El problema es cuando las estructuras se guardan mal. Por ejemplo, si se guardan en lugares cercanos al mar es fundamental tapar los elementos estructurales porque es probable que se oxiden con más facilidad, o si no se colocan protecciones contra las inclemencias meteorológicas puede disminuir la capacidad de sobrecarga y resistencia», explica Rubio.

Desde el colegio de ingenieros explican que, además de la inspección visual, se comprueban los anclajes metálicos de la vía pública «tipo cajetines metálicos, pletinas, los tornillos, etc… que han podido quedar guardados bajo el suelo y tienen que estar en condiciones óptimas».

También se procede a realizar mediciones de las distancias entre barrotes y alturas para comprobar que cumplen con lo especificado por la normativa, ya que un exceso de hueco, aunque facilita el acceso a las personas para su refugio, también lo facilita para el animal. Y un hueco muy estrecho puede impedir el acceso para el refugio de los participantes pudiendo quedar expuesto a una cogida.

«Las peñas y los ayuntamientos también incluyen medidas de seguridad que no están en ninguna normativa porque son los principales interados en evitar accidentes. Por ejemplo, en las barreras verticales el público se pegaba a las barreras pero eso impedía que no hubiera espacio para entrar. Por eso, hay muchos lugares que colocan una cinta en el suelo para marcar la distancia a la que debe situarse el público, explica Rubio.

De uno a cuatro días de montaje

En casos de festejos pequeños, el montaje se realiza el día de antes o incluso el mismo día. En caso de fiestas en municipios donde se celebran «bous al carrer» durante toda una semana, el montaje suele durar entre 3 o 4 días y una vez finalizado, el ingeniero asegura que «es necesario que el técnico realice una inspección visual cada jornada y que confirme que todos los elementos estén en buenas condiciones porque tanto durante el montaje como posteriormente durante el festejo puede dañarse alguna estructura, anclaje, etc… y habría que reemplazarlos antes de empezar. Hay que ser muy estrictos con la seguridad taurina».

Para Paco Rubio, la mayor parte de «los accidentes en los ‘bous al carrer’ no suelen ocurrir por el montaje de las estructuras o las malas condiciones de los anclajes ya que para celebrar un festejo hay que tener el pertinente certificado, aunque nada da una fiabilidad del 100%. Los accidentes suelen ser, entre otros, por las aglomeraciones del público que impiden que se encuentre un lugar de refugio, el consumo de alcohol (aunque sea moderado) entre los asistentes sobre todo en verano para mitigar el calor y el exceso de confianza que hace que el personal no perciba la reacción de la res y disminuya su capacidad de reacción ante una situación de peligro».