Educación expedienta a la empresa de buses por dejar tirados a miles de escolares en Valencia

Educación ha abierto un expediente sancionador a la empresa de transportes Monbús por no recoger a miles de escolares valencianos por segundo día consecutivo. Así lo asegura el secretario autonómico de Educación Daniel McEvoy, que se ha reunido con responsables de la UTE Valencia Ecolar V5, que no ha cubierto 14 de las 197 rutas escolares, dejando en tierra a miles de estudiantes, muchos de ellos de educación especial.

Conselleria asegura que los problemas son ajenos a la administración, y la empresa de transportes se defiende explicando que tuvo problemas para subrogar el personal de la antigua adjudicataria. Es decir, que de los 98 conductores que debían pasar de la operadora saliente a la nueva, solo 5 aceptaron formar parte de la plantilla el pasado 4 de septiembre. Esta situación ha provocado que, en el inicio de curso escolar, Monbús esté falta de chóferes para cubrir todas las rutas. McEvoy ha advertido que si las incidencias continúan se tomarán medidas más contundentes.

Cientos de escolares valencianos siguen sin bus en el segundo día de colegio

Los colegios afectados a esta hora de la mañana son el IES Tierno Galván de Moncada, el Centro de Educación Especial (CEE) Carmen Picó de Alzira, el CEIP La Encarnación de Torrent, el CEIP Rosa Llácer de Castellar Oliveral, el CEE Sebastián Burgos de Valencia (donde el bus ha llegado con hora y media de retraso), el IES Joan Fuster de Bellreguar, el IES Vall de la Safor de Villalonga, el CEE Enric Valor de Gandía y el CEIP Bellreguar. Otros centros afectados son el CEIP Vallivana y el Sant Ignasi de Loiola de Picassent, ambos con un gran porcentaje de alumnos que necesitan del bus escolar ya que se trata de un término municipal muy amplio con muchos escolares viviendo en chalets.

Algunos centros como el IES Joan Fuster de Bellreguard, han anunciado que se concentrarán mañana en la puerta del centro a las 8 de la mañana.

Buses sin adaptar

Los padres y madres afectados del Centro de Educación Especial Carmen Picó de Alzira han denunciado esta mañana que han tenido que llevar a sus hijos al centro con sus coches particulares por segundo día consecutivo. Según explican, el autobús "ha venido en pésimas condiciones y sin adaptabilidad para subir a los niños que van con silla de ruedas, sin anclajes". Ante esta situación los padres se han negado a subir a los niños en un autobús que, aseguran, "ni siquiera pertenece a esta compañía" de transportes.

El Ampa de un centro de El Saler denunca que la empresa no tiene efectivos "se ha presentado un chófer de Madrid que lleva toda la noche sin dormir, en un autbús pequeño donde no entraban todos los alumnos".

En el caso del CEIP Rosa LLácer de Castellar Oliveral, de las 4 líneas necesarias tan solo ha funcionado una. "Autobuses donde no funcionan las rampas para poder acceder, conductores nuevos que no conocen Valencia y se han perdido, y parece que el seguro de transporte solo cubre un tiempo determinado", denuncia la Ampa.

En el Colegio de Educació Especial Sebastián Burgos de València han recogido a los menores con más de una hora y media de retraso. "Muchos padres los han tenido que llevar en sus coches particulares", reclaman. Por último, en Bellreguard se han desperado con la mayoría de paradas sin autobús ya que la compañía sólo ha llevado un microbús que se ha llenado muy fácilmente y se ha quedado sin plazas.

Cambio de horario y cambio de ruta

Pero no es el único problema que están enfrentando los autobuses escolares este inicio de curso. El atropellado cambio de materias que propuso Educación, a pocos días de la vuelta a clase, ha provocado que las rutas se hayan tenido que modificar con muy poco tiempo de actuación.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia tumbó el pasado mes de julio la asignatura "proyectos interdisciplinarios" dejando los centros escolares con dos horas menos a la semana. Así parecía que iba a ser hasta principios de septiembre, cuando el conseller José Antonio Rovira indicó que los centros con el personal necesario debían aprovechar esas dos horas para dar matemáticas o inglés en función de sus necesidades.

Según explican varios directores, el horario de salida ha variado a raíz de estas dos nuevas horas de clase, con lo que han tenido que modificar las rutas de los autobuses para este alumnado de primero, segundo y tercero de la ESO.