La fuerte tormenta que anoche arrasó València ha dejado un goteo de incidencias a la que se suma ahora el desprendimiento de tierras del talud que sostiene las vías de tren y Ave a su paso por Sant Isidre. Se trata de un problema que no ha cogido por sorpresa a vecinos y vecinas, que llevan años en lucha contra esta infraestructura que separa y parte el barrio y le deja separado de elementos como su iglesia.
La tierra desprendida anoche no ha causado ningún daño material ni personal, pese a que es un lugar habitual de aparcamiento, pero confirma la barrera arquitectónica del barrio. El presidente de la Asociación de Vecinos, José Luís Ceballos, ha recordado que la concejalía de Ecología Urbana del Ayuntamiento de València y su alcalde, Joan Ribó, anunció hace ahora un año la firma de un acuerdo con Adif para renaturalizar el talud y hacer un paso que conectara las dos partes del barrio sorteando esta muralla ferroviaria.
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Última actualización 20:09
Sacos de arena de gato, cartones y telas viejas para que el agua no pase de la puerta
Los vecinos están acostumbrados a este tipo de inundaciones de forma periódica aunque la intensidad les sorprendió y tuvieron que improvisar
Doce de la noche en el barrio del Cabanyal. Marian Marín está sentada en la cama con sus mascotas mientras ve como todo flota a su alrededor y uno de sus perros le ladra a un bote de vicks vaporub. «En ese momento no sabía ya qué hacer, al principio achicaba agua pero conforme salía entraba, así que me subí a la cama y esperé», cuenta. Recuerda pasar miedo y sentirse angustiada, pero sobre todo «muy impotente».
Aunque puso un tope de madera en su puerta, la ventana antigua de al lado no soportó la presión del agua y comenzó a entrar pese a los cartones que había colocado. Luego llegó un momento en que la lluvia superó el tope. Cuando a las dos de la mañana paró de diluviar y con media casa empapada comenzó a sacar cubos.
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Los bomberos rescatan a un conductor atrapado por el agua en un barranco de Carlet
Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia han rescatado este miércoles a un conductor tras quedar su coche atrapado por el agua en un barranco de Carlet.
Los hechos han ocurrido durante la mañana de este miércoles, tras las fuertes tormentas que han caído en la provincia de Valencia entre el martes y el miércoles. La vía estaba totalmente inundada y el vehículo había quedado atrapado por el agua.
Los bomberos del parque de Alzira han rescatado primero al conductor del coche y, una vez a salvo, han esperado a que bajara el nivel de agua para retirar el vehículo a un lateral, según ha detallado el Consorcio de Bomberos.
Los propietarios y trabajadores del reconocido restaurante Casa Montaña estuvieron achicando agua hasta altas horas de la madrugada.
El agua les llegó "hasta las rodillas", explicó el gerente, Alejandro García.
Las mascotas también se vieron sorprendidas por las inundaciones.
El estremecedor trueno que sacudió ayer València
Un rayo de las tormentas producidas por el temporal del martes por la tarde cayó sobre la cimera de la espadaña de la ermita del cementerio de los ajusticiados, advocada a la Virgen de los Desamparados y situada junto al Carraixet, en Tavernes Blanques, desmoronándose la cúspide, y ocasionando el fundido de la instalación eléctrica, megafonía y sistema del volteo de campanas del edificio, que quedó anegado de agua. La Policía Local ha acordonado la fachada de la ermita, que da a la acera de la calle donde se encuentra, ante el desprendimiento de cascotes.
Después de la tormenta que anegó València en la noche del martes 3 de mayo, las lluvias se han trasladado al sur de la provincia, donde también están descargando con fuerza y han provocado, incluso, que el río Magro se haya desbordado a su paso por Carlet. Y es que el tiempo en Valencia parece estar loco, con registros de precipitaciones inéditos en primavera y que que en apenas dos meses superan ya el año climatológico, lo que significa que en los últimos 60 días ya ha llovido más de lo que debería haberlo hecho en un año. Una auténtica barbaridad.
"La gota que ha colmado el vaso". Así definen fuentes de la Associació Valenciana d'Agricultors (Ava-Asaja) lo que supuso el diluvio que cayó ayer en València, que descargó más de 200 litros por metro cuadrado en tan solo 24 horas, tal como ha detallado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su informe de un día histórico meteorológicamente hablando.
Las tormentas afectan hoy al sur de la provincia de Valencia. La comarca de la Ribera nota hoy los efectos del temporal y, de hecho, el río Magro se ha desbordado hoy a su paso por Carlet.
"Cerrado por inundación". Es lo que reza el cartel de un supermercado esta mañana en el Cabanyal. Los trabajadores han abierto las puertas de metal y se han encontrado con el agua a la altura del gemelo. Durante una hora una bomba ha tenido que achicar el agua fuera del establecimiento y en estos momentos se sigue sacando agua con escobas. Es una de las imágenes que ha dejado la tormenta histórica que cayó ayer sobre València. Más de 230 l/m2 de precipitación acumulada en lo que supone la mayor cantidad de lluvia en el mes de mayo desde el año 1871.
Se llama Sistema Convectivo Estático y es el fenómeno que está detrás de las riadas que han afectado a la Comunitat Valenciana históricamente. La Pantanada de Tous de 1982, la riada de la Safor en 1987 y la que cayó en Alicante en 1997. De la Riada de València no había imágenes satélite, pero las consecuencias que tuvo son "coherentes con la formación de esos sistemas convectivos de mesoescala", dicen los expertos.
Cada vez que llueve, los vecinos de una finca de Moncada se preparan con cubos porque saben que el hueco del ascensor se va a inundar con el agua que se desborda del alcantarillado de la calle. Aguas sucias que además causan fuertes y molestos olores que están soportando los vecinos desde noviembre, como han denunciado a través de las redes sociales.
La tromba de agua que asoló València ayer por la noche dificultó la continuidad del servicio de transporte público en todas sus vertientes. Así, Metrovalencia tuvo que cancelar varias de sus líneas por la lluvia aunque esta mañana ya estaba en funcionamiento toda la red de metro y tranvía, aunque con pequeños retrasos de diez minutos. Se ha tenido que cortar la circulación de la línea uno hacia Villanueva de Castellón y se ha habilitado un servicio de autobús, aunque seguidamente se ha retomado la actividad.
La intensa lluvia de ayer ha dado hoy una tregua en Sagunt pero ha dejado intransitable el paseo marítimo del Port de Sagunt, además de provorcar cortes de calles, carreteras y caminos. Aún así, puntos que anoche estaban cortados se han podido reabrir ya, como el principal acceso sur al Port de Sagunt.
La tormenta estática que sacudió anoche València y su área metropolitana llegó hasta la urbanización Masía de Traver en Riba-roja de Túria. Allí, el muro de contención de un chalé de la calle la Ermita se derrumbó por peso del agua y las filtraciones que provocaron la acumulación de lluvia. En la estación meteorológica de València-Aeropuerto, próxima a este núcleo residencial, se recogieron 140 litros por metro cuadrado hasta las 12 de la noche de ayer.
Solo dos meses después, en marzo de 2021, Adif dio el visto bueno a esa propuesta municipal e incluso se creó un grupo de trabajo en el que participarían los técnicos de las Infraestructuras Ferroviarias y del consistorio, además de los residentes.
La renaturalización era una de las reivindicaciones vecinales, pero la principal es el soterramiento de estas vías porque tal como explicó Ceballos en 2018, «miles de vecinos viven a diez metros de la línea férrea, unas vías que a su vez están sobre un talud de ocho metros de altura y que a su paso, los trenes y los viajeros pueden observar las casas de los vecinos de toda la calle Dels Gremis», a lo que se suma «la importante contaminación, tanto ambiental como acústica que sufren los vecinos, ya que los trenes son a motor diésel».
