València

Grezzi: "La declaración de ZAS tiene que ser la última medida contra el ruido"

El pleno aprueba la nueva ordenanza mientras Cs tacha de "Expediente X", la desaparación de sus alegaciones aprobadas, en el documento final

El concejal Giuseppe Grezzi, junto al alcalde Joan Ribó, en una imagen de archivo.

El concejal Giuseppe Grezzi, junto al alcalde Joan Ribó, en una imagen de archivo. / EDUARDO RIPOLL

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés ha calificado de "Expediente X" la desaparición de buena parte de las propuestas que realizó su grupo a la Ordenanza sobre Contaminación Acústica y que en primera instancia se aceptaron, "pero en el texto final han desaparecido", ha añadido el regidor en su intervención en el hemiciclo municipal. La normativa municipal, que actualiza y modifica la vigente desde 2008, se ha aprobado en el pleno con los votos del equipo de gobierno y la abstención de la oposición. El regidor de Cs señaló que con esta ordenanza "ha ocurrido una cosa extrañísima: nos aceptaron 7 enmiendas totales y 4 parciales, y resulta que en el documento final que nos traen hoy al pleno, varios artículos y textos aprobados no están". Esto, ha subrayado Estellés, "nos parece una circunstancia anómala así que si no están incorporadas nos vamos a manifestar peor", sobre la misma en la votación, ha explicado.

En cualquier caso, Estellés ha lamentado que esta ordenanza del ruido "viene demorada y muy en solitario", y además sigue pendiente de "la ordenanza fantasma de incivismo", y de otra "ordenanza fantasma, la de apartamentos turísticos", que siguen sin aprobarse y en tramitación desde hace años. A todo ello se une "el famoso observatorio de turismo y de convivencia que no se mueve, entre otras con una mesa de coordinación que no se reúne nunca".

Narciso Estellés interviene en el pleno.

Narciso Estellés interviene en el pleno. / R.L.V.

Por su parte, la concejala del PP Julia Climent ha advertido que esta nueva ordenanza "no ha sido consultada con nadie ni con nosotros -el PP- ni con los vecinos ni con los sectores afectados". Por ende, la norma local parte "con muchas debilidades pues no prioriza la seguridad jurídica de los vecinos". Para la regidora popular, esta nueva ordenanza "no puede ir sola, necesita la ordenanza de convivencia y civismo que no avanza y que lleva 5 años en tramitación", por tanto supone "un trabajo incompleto e insuficiente" en una coyuntura complicada para la ciudad y los vecinos. "València registra más de 1.000 quejas por ruido, y la mitad de denuncias ante la Policía Local son por actividades molestas y por botellón", ha matizado la regidora popular. La munícipe ha recordado las múltiples quejas en Honduras y Russafa, entre otros barrios, y ha insistido estos "problemas de ruido son por la falta de regulación pero sobre todo de pasividad por parte del gobierno".

Respuesta de Grezzi y negativa a declarar ZAS

En sus contestaciones a la oposición, el concejal de Calidad Acústica Giuseppe Grezzi ha analizado de soslayo una de las claves que ha condicionado la tramitación y aprobación de esta nueva ordenanza. Todo lo relacionado con la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas en la ciudad, se ha complicado con la nueva ordenanza en la mano. Lo ha complicado el equipo de gobierno. Se han añadido más trabas administrativas para declarar ZAS en la capital valenciana, tal como han criticado públicamente la Federación de Asociaciones de Vecinos de València y entidades vecinales como Honduras, Ciutat Jardí o Amics del Carme. El gobierno municipal tiene dudas sobre esta fórmula por la falta de seguridad jurídica que pueda producir.

Por eso, en el pleno, Giuseppe Grezzi ha calificado "de tema delicado" la declaración de ZAS. Sobre este asunto, "entramos en un campo de inseguridad jurídica" relacionado con las licencias de actividades y los negocios. En todo caso, "entendemos lo que dice la Federación de Vecinos -ha justificado Grezzi- en este campo" pero para abordar problemas de ruido en ciertos barrios, Grezzi es partidario de aplicar otras medidas como "crear un plan específico" o decretar zonas de aparcamiento para vecinos en exclusiva lo que reduce el tráfico motorizado. De hecho ha comentado: "las declaraciones de ZAS tienen que ser la última medida después de explorar otras medidas y un año después de aplicar otras medidas correctivas". Eso sí, sobre la petición de los vecinos de Honduras sobre crear una posible ZAS que se extienda a la Avenida de Blasco Ibáñez, el regidor ha aclarado. "Tenemos una serie de vías básicas en la ciudad donde es muy complicado reducir el ruido por el tráfico motorizado".

Ahora bien, Grezzi puso en valor la aprobación de la ordenanza porque "afecta a la calidad de vida" y ha dado las gracias "a todos los servicios municipales" implicados que han participado en la tramitación. Respecto a las quejas de Estellés, le ha respondido: "por seguridad legal no se podían aceptar porque no casaban con la ley autonómica superior". Y ha añadido: "en un porcentaje altísimo se han incorporado las propuestas". Asimismo, el regidor de Compromís se ha esforzado en subrayar "la participación ciudadana" y ha defendido que se han admitido "muchas alegaciones de la Federación de Vecinos y de las asociaciones de barrios". Eso pese a que la propia federación de vecinos y las entidades cívicas citadas se han quejado amargamente porque la mayor parte de sus propuestas no se han tenido en cuenta.

Para Grezzi esta nueva norma será útil para combatir "el exceso de botellón en los últimos años" y para hacer "compatible las actividades económicas con el descanso de los vecinos". No hay que olvidar ha remarcado que sin comercio ni hostelería "los barrios se quedan vacíos" y hay que protegerlos también, ha venido a matizar.