La prioridad de Santa Catalina: el techo antes que las nuevas campanas

El párroco de la céntrica iglesia antepone el arreglo de filtraciones y humedades a la refundición de cuatro bronces con perfil inglés

La campana mayor con su yugo y una dedicatoria en forma de ribete a «Mestres campaners». | LEVANTE-EMV

La campana mayor con su yugo y una dedicatoria en forma de ribete a «Mestres campaners». | LEVANTE-EMV / c,moreno. valència

Claudio Moreno

Claudio Moreno

La torre de la Iglesia de Santa Catalina Mártir de València recibirá, el próximo miércoles 10 de abril, su nueva campana mayor, la «Santa Catalina»: un bronce de nueva fundición que ocupará el hueco principal del campanario que está alineado con la calle de la Paz, lugar donde inicialmente estuvo la campana mayor original hasta que fue fundida en los primeros años del siglo XX.

Junto con la campana mayor, Santa Catalina contará, a partir de ahora, con otras cinco campanas más que han sido restauradas en los talleres de campanas de Gabriel Rivera en Montehermoso (Cáceres). Este primer conjunto de seis bronces completa una parte del proyecto de recuperación de campanas inglesas de la torre de Santa Catalina impulsado por la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que atienden el templo desde 1950, el Arzobispado de Valencia y la Asociación Cultural «Mestres Campaners». Las campanas sonarán por primera vez con volteos el día de la festividad de la Virgen de los Desamparados.

Se trata este de un primer proyecto financiado por la dirección general de Cultura y Patrimonio con un presupuesto de 112.867 euros. Sin embargo, la citada asociación «Mestres Campaners» ya explicó en este diario que su objetivo en una segunda fase del proyecto pasa por refundir cuatro nuevas campanas con perfil inglés —las originales fueron fabricadas en Whitechapel en 1729—, algo para lo que llevan más de tres años buscando fondos y que ha terminado generando un choque con el párroco del citado templo.

La razón de este desencuentro quedó perfilada, pero la dirección del templo termina de fijar su posición a través de un comunicado difundido por el arzobispado: la reparación del techo es urgente y prioritaria.

En 2019, «cuando las lluvias torrenciales dejaron grandes daños en la iglesia que agravaron las filtraciones de agua ya existentes, localizadas principalmente en la nave lateral y las capillas laterales del lado de la epístola, surgió la iniciativa ciudadana «Restaurem Santa Catalina» para iniciar un proceso de obras que sumaba también los problemas en la red de evacuación de aguas pluviales y la entrada de agua del subsuelo en la zona de la sacristía». Entonces «se comenzó a redactar un Plan director con una visión global de todas las deficiencias, además de realizar obras de emergencia que se han ido llevando a cabo en estos últimos años».

Actualmente, la dirección del templo dice estar trabajando en la redacción del proyecto que se presentará próximamente al programa de subvenciones para actuaciones de conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana; de modo que el interés de «Mestres Campaners» en refundir cuatro campanas inglesas al margen de las ya restauradas, de cara a captar subvenciones, ha quedado relegado a un segundo plano por parte de la parroquia.

Descripción y emplazamiento

Junto con la recuperación de las campanas históricas para la torre de Santa Catalina, esta primera fase del proyecto que está por concluir también tiene como objetivo reubicar los seis bronces según la tradición de su emplazamiento original y, con ello recuperar, el toque primitivo de las campanas de Santa Catalina.

Así, la campana “Santa Catalina”, de nueva fundición, tiene un peso de 1.810 kg, con un diámetro de 146,5 cm. Es de estilo inglés, similar a la campana original, con el yugo de madera de estilo valenciano y badajo de forja. Cuenta con herrajes para el volteo manual y tiene un martillo de toque electrificado. Sin duda, es la campana mayor y seguirá conservando su denominación popular “la Gerra”, por su forma de tinaja invertida. Estará en el hueco este del campanario, que es el hueco principal alineado con la Calle de la Paz, siendo esta su ubicación original. 

Y la campana “el Peret”, también de nueva manufactura, tiene 117 kg de peso del bronce y un diámetro de 55 cm. «Costeada por colecta popular, fue fundida y bendecida en 2019, gracias a nuestra Asociación de “Mestres Campaners”, la gran impulsora de este proyecto» afirman desde la entidad. Estará instalada sobre las vigas de madera centrales del interior del cuerpo de campanas. «Y es estilo inglés, por tanto, tiene las mismas características similares a la de Santa Catalina, “la Gerra”».

Junto a estas nuevas, figuran dos ya existentes, que ahora han sido restauradas: la campana San Eloy (“el Eloy”) que fue fundida en el año 1846 y financiada por el gremio de plateros de la ciudad. Tiene 209 kg de peso el bronce y un diámetro de 71 cm. Fue descolgada de su emplazamiento actual en agosto pasado, cuando las campanas de Santa Catalina se trasladaron al taller de Campanas Rivera que las iba a restaurar. Ahora, ocupará el hueco noroeste, orientado hacia la plaza del Mocadoret. Y la campana “María de la Asunción”, fundida en el año 1950. Su bronce tiene 119 kg de peso. Estará en el hueco sureste, orientada hacia la calle San Vicente.

 Finalmente, se suman dos campanas donadas por el Arzobispado de Valencia en 2021. La campana Santa María o “Juliana Clara”, fundida en el año 1804. Su bronce tiene 96 kg de peso y diámetro 55 cm. Está en el hueco noreste, el que asoma a la plaza de la Reina. Y la campana Jesús, María y José, que fue fundida en el año 1789. El bronce pesa 26,5 kg y tiene un diámetro de 34 cm. Es la más pequeña de todo el grupo de campanas de Santa Catalina y junto con la de Santa María (“Juliana Clara”) procede del antiguo convento de San José y Santa Tecla de Valencia. Estará colocada en el nuevo espacio museográfico en el acceso a la escalera de la torre. Servirá de ejemplo para ilustrar los elementos que componen una campana y su toque.