Aldaia pide cita a Gobierno y Generalitat para desbloquear el proyecto del barranco de La Saleta

El alcalde Guillermo Luján advierte que "estamos ante una oportunidad histórica para ejecutar la actuación"

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

Cada vez que llueve, Aldaia mira al cielo. También al Barranc de la Saleta ante el peligro de desborde, tal como sucedió el pasado noviembre y a punto estuvo de repetirse el pasado fin de semana con la última DANA. Desde el consistorio, su alcalde Guillermo Luján ha avanzado que pedirá cita con la Generalitat y el Gobierno para tratar de desbloquear el proyecto que desviará el barranco hasta el nuevo cauce del Turia.

Y es que la solución a los problemas de inundabilidad que sufre Aldaia está en un cajón desde hace décadas. Se trata de una actuación impulsada por la Confederación Hidrográfica del Júcar con un presupuesto que ronda los 47 millones de euros. La intervención discurre por un trazado de cinco kilómetros por los términos de Aldaia, Alaquàs y Xirivella, con el objetivo de desviar el barranco de Saleta antes de su entrada en el casco urbano aldaiaro y llevar todo el caudal de aguas hasta el nuevo cauce del Túria.

Tras la gota fría que asoló l’Horta en el año 2000 se puso sobre la mesa la necesidad de acometer diferentes actuaciones para combatir los duros efectos de episodios de fuertes precipitaciones. Una de ellas afectaba al Barranc de la Saleta, pero la crisis económica de 2008, fruto de la burbuja inmobiliaria, dejó el proyecto en el cajón, pese a que muchas de las expropiaciones ya se habían ejecutado.

La llegada de los fondos europeos Next Generation, tras el impacto de la pandemia, abrió la vía de financiación con la que poder acometer la obra, muchos años después. La CHJ actualizó el proyecto a la nueva realidad, sobre todo a la nueva legislación vigente en materia urbanística, como el PAT de l’Horta. Además inició una ronda de contactos con todas las administraciones afectadas para tratar de alcanzar el máximo consenso posible para su ejecución. De hecho, se programaron diversas reuniones de carácter técnico para abordar todas las alternativas posibles, aunque sin acuerdo alguno, dado que desde la Generalitat se emitieron dos informes desfavorables al proyecto.

El desbordamiento del Barranc de la Saleta el pasado noviembre volvió a poner sobre la mesa la problemática y la necesidad de actuar. Generalitat y Gobierno visitaron Aldaia y Guillermo Luján reclamó que se ejecute ya el proyecto para evitar que los daños materiales sean de otra índole. El departamento autonómico revisó esos dos informes. El pasado mayo uno de ellos ya se mostró favorable a la desvío del barranco, pero el de junio mantiene sus reticencias. En concreto, el punto conflictivo se sitúa en el término de Xirivella, “donde Generalitat y CHJ mantienen diferencias técnicos sobre por dónde tienen que discurrir las aguas hasta el Túria”, explica Luján.

Desde el pasado junio, Aldaia lleva insistiendo en “la necesidad de que CHJ y Generalitat se pongan de acuerdo y se resuelvan las diferencias existentes para que se ejecute el proyecto”, asegura el alcalde, que revela que ha pedido cita con los responsables de ambos departamentos para urgir a que la actuación “se ponga en marcha ya”. Luján defiende que su consistorio realiza labores de prevención, como la limpieza del barranco, las compuertas y la barandilla abatible para evitar la acumulación de agua, “pero seguimos atascados con la solución definitiva. Ahora hay dinero, con lo que ha constado conseguirlo, y estamos ante una oportunidad histórica para ejecutar el proyecto. Si no lo hacemos, no habrá otra oportunidad”, confiesa el dirigente.

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