Europa invierte 1,5 millones en el Serpis para que Gandia disponga de un paseo fluvial hasta el mar

La actuación iniciada en Gandia durará tres años y se incluye en la recuperación del estado natural del río desde el pantano de Beniarrés

A la primera fase de retirada de cañas seguirán las lonas para matar sus raíces y, finalmente, plantar vegetación de ribera autóctona

Una máquina desbrozadora de cañas, ayer durante los trabajos que se llevan a cabo junto al puente de la carretera de Daimús.

Una máquina desbrozadora de cañas, ayer durante los trabajos que se llevan a cabo junto al puente de la carretera de Daimús. / Àlex Oltra

Sergi Sapena

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha iniciado en Gandia uno de los mayores proyectos de restauración fluvial acometidos en los últimos años en la Safor. Se trata de la limpieza de cañas y renaturalización que se lleva a cabo en el kilómetro y medio que hay entre el puente de Carrefour y el puente de la carretera de Daimús.

Esta actuación, de 1,5 millones de euros, está financiada por fondos de la Unión Europea y permitirá al Ayuntamiento de Gandia llevar a cabo otro proyecto para continuar habilitando caminos como los que ya flanquean el cauce desde el Pont de Ferro hasta la Alqueria Laborde. De esa manera, si se cumplen los plazos, en tres años se podrá pasear y disfrutar del río Serpis hasta su desembocadura.

La actuación se ha diseñado desde el departamento de Medio Ambiente del consistorio y tiene el objetivo de recuperar la vegetación de ribera del cauce.

Estos trabajos, además, se incluyen en el plan de restauración integral del río Serpis, una actuación prevista en el programa de medidas del Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027, cuyo objetivo es recuperar el estado natural del río desde el pantano de Beniarrés hasta su desembocadura. Ese estado natural corresponde a la imagen que el Serpis presentaba hace más de un siglo, cuando ni tenía elementos que obstaculizaban el discurrir del agua ni la vegetación invasora había desdibujado sus riberas. Esa actuación, como resulta obvio, se lleva a cabo por tramos y costará varios millones de euros.

El presidente de la CHJ, Miguel Polo, y el Comisario de Aguas, Marc Garcia, explicaron ayer los detalles del proyecto en un acto en el que también han participado la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, y la concejala de Medio Ambiente, Alícia izquierdo.

Polo destacó que una de las primeras visitas que realizó como presidente de este organismo fue a Gandia, donde se reunió con la entonces alcaldesa y ahora Ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, para conocer la situación del río Serpis a su paso por la ciudad. «Nos mostraron su preocupación por el estado del cauce y nos pusimos manos a la obra para buscar la mejor solución posible, que pasa por recuperar la vegetación de ribera y eliminar las cañas que todavía hoy siguen colonizando gran parte del cauce», explicó, al tiempo que señalaba que dos años después esa actuación ya es una realidad.

Las autoridades, durante su visita a la zona de obras.

Las autoridades, durante su visita a la zona de obras. / Àlex Oltra

Por su parte, el Comisario de Aguas recordó lo costoso de estas obras que tantos beneficios conllevan. Cada kilómetro de río restaurado supone alrededor de un millón de euros de inversión y un gran trabajo de planificación. «En lo que llevamos de 2023 hemos recuperado más de 10 kilómetros de cauces, por lo que la inversión asciende a 11 millones de euros, una cifra que pone de manifiesto el compromiso de la CHJ con el buen estado de nuestros ríos», destacó Garcia.

Ríos en espacios aprovechables

Sobre esta iniciativa, la delegada del gobierno puso en valor la inversión realizada. «Queremos que la ciudadanía pueda disfrutar de este nuevo espacio al tiempo que recuperamos la imagen inicial del río sin las especies invasoras que lo han colonizado durante años».

El alcalde de Gandia, por su parte, agradeció la implicación de las administraciones en este proyecto y defendió actuar para que los río sean «espacios aprovechables» sin perder su papel fundamental, entre ellos el de evitar inundaciones.

Finalmente, la concejala Izquierdo dijo que Gandia «va a poder recuperar un espacio al que la ciudad le daba la espalda y ahora vamos a poder redescubrir el río Serpis».

La primera fase es el desbroce, que ahora está en marcha. Después se colocarán lonas térmicas para matar las raíces de las cañas y, finalmente, se plantará vegetación autóctona de ribera. Todo el proceso se prolongará durante más de tres años.