Ayuntamiento y Puerto pactan la gestión compartida de la Marina de València sin la Generalitat

El ayuntamiento decidirá, con la APV, sobre los usos del Veles e Vents, los Docks y los Tinglados y el puerto gestionará la lámina del agua, los amarres y espacios de tierra complementarios

El órgano de cooperación, sin personal ni presupuesto y cuyas decisiones no serán vinculantes, estará presidido por la alcaldesa, Mª José Catalá

Amarres de la Marina de València

Amarres de la Marina de València

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y el Ayuntamiento de València han alcanzado una acuerdo para la gestión compartida de la Marina de València. Tras meses de negociaciones, el futuro de la Marina queda en manos de un órgano interadministrativo de cooperación, formado únicamente por el puerto y el consistorio, que no tendrá personal ni presupuesto asignado y cuyas decisiones no serán vinculantes. Un nuevo órgano de "cooperación" que sustituirá al Consorcio Valencia 2007, en liquidación tras la condonación de la deuda de la Copa del América, y donde se buscarán consensos para dinamizar este enclave estratégico. La Generalitat, al no tener bienes de su propiedad a gestionar, queda fuera del nuevo órgano de gestión conjunta, en el que el puerto tendrá la última palabra.

La función principal del nuevo órgano será dirimir los usos de los bienes propiedad del puerto y del ayuntamiento, excepto los que forman parte de la concesión de la lámina de agua y los amarres, ahora en fase de estudio de propuestas, que serán competencia exclusiva de la APV. Así las cosas, la lámina de agua con los 800 amarres y espacios de tierra con usos terciarios complementarios de la marina sur (que suponen más del 40% de la superficie de la Marina de València) queda en manos de la APV mientras que los usos de los bienes municipales, que incluyen el icónico Veles e Vents y sus restaurantes, los Tinglados, los Docks, las bases de la Marina Norte y la pastilla de uso terciario junto al edificio del Reloj se decidirán de manera conjunta con el puerto.

Con este acuerdo, explica el concejal de Patrimonio, José Marí Olano, se evita que la gestión de la Marina acabe en conflictos con el puerto como ocurrió con los Docks en la pasada legislatura, cuando el gobierno del Rialto intentó sacar el edificio a concesión para destinarlo a centro de datos, proyecto que tumbó el puerto con informes de la Abogacía del Estado que prohíben los usos lucrativos a la ciudad en los espacios cedidos para la Copa del América.

Puerto y ayuntamiento tienen que firmar ahora el convenio que recoge la composición y funciones del citado órgano interadministrativo, una figura regulada en la Ley del Sector Público. Desde el punto de vista funcional, "el instrumento jurídico idóneo" para la Marina de València pasa por "la constitución de un órgano interadministrativo de cooperación", apunta el borrador del acuerdo que firmarán la presidenta de la APV, Mar Chao, y la alcaldesa, Mª José Catalá.

El convenio, un borrador que ahora tendrá que aprobar el pleno del Ayuntamiento de València y el Gobierno, justifica la nueva fórmula de gestión compartida prevista en la ley que permite suscribir convenios interadministrativos para "mejorar la eficiencia de la gestión pública, eliminar duplicidades administrativas y cumplir con la legislación de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera". El ayuntamiento confía en tener aprobado el documento antes del verano. Aunque el convenio ya ha sido consensuado con Puertos del Estado, la aprobación del mismo por el Gobierno puede tardar más ya que debe pasar por la Comisión de Política Territorial.

Voto de calidad y composición paritaria

El órgano de cooperación estará integrado por un total de cuatro miembros y será de composición paritaria, por lo que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria estarán representados en el mismo por dos miembros cada uno. La presidencia del órgano queda en manos de Alcaldía, que tendrá además voto de calidad para dirimir posibles empates en los acuerdos.

En representación del Ayuntamiento, serán miembros del órgano de gestión la alcaldesa y el concejal de Patrimonio, José Marí Olano, que podrán delegar su asistencia en cualquier otro miembro de la Corporación. En representación del puerto tendrán la condición de miembros permanentes la presidente, Mar Chao, y el director general de la APV, Enrique Belda. Las reuniones no tienen periodicidad fija.

Compromís critica la privatización de la Marina

Las reacciones al nuevo convenio que regula la creación de un órgano de "cooperación" puerto-ciudad entre la APV y el ayuntamiento para la gestión de la Marina de València no se han hecho esperar. El concejal de Compromís en el Ayuntamiento de València, Ferran Puchades, ha denunciado hoy la "desidia" de la alcaldesa de València, Mª José Catalá, en la aprobación del convenio con la Autoridad Portuaria de València, que "debe regir el funcionamiento de la parte de la Marina que no fue privatizada al inicio del mandato", en alusión a la concesión de los amarres y parte de la superficie terrestre, y "ya va con retraso" tras seis meses para redactar el documento interadministrativo con la Autoridad Portuaria de València que "debe desatascar de una vez por todas un situación que afecta a una zona que hasta ahora era patrimonio de todos los ciudadanos y enclave estratégico para atraer inversiones sostenibles".

Según recordó el edil valencianista, "mientras la tramitación del convenio de gestión del espacio público avanza a paso de tortuga, se están perdiendo oportunidades para la ciudad. Eso sí, paralelamente se regala a la iniciativa privada un lugar que debería estar enfocado a las actividades lúdicas para todos, y no solamente al negocio y disfrute de unos pocos".

Puchades ha instado al gobierno municipal a "acelerar la tramitación administrativa" para la aprobación del convenio con la Autoridad Portuaria, que, según ha explicado, "avanza demasiado lenta para los intereses de la ciudad". Así, ha apostado porque la Marina de València "vuelva a ser un espacio público gestionado desde el interés general, donde los valencianos y las valencianas, sobre todo, de los barrios marítimos, puedan reencontrarse con el mar y disfrutar de actividades culturales y lúdicas en lugar de cederlo al negocio privado de unos pocos".

"Lamentamos que las decisiones del Ayuntamiento respecto a la Marina vayan en un sentido totalmente opuesto al uso ciudadano que se había hecho durante los gobiernos de Joan Ribó", ha afirmado el concejal de Compromís. Asimismo, ha criticado que "en lugar de pensar en actividades y deportes náuticos para la mayoría de la ciudadanía se piense en celebrar nuevamente la elitista Copa de América" y que "en lugar de centrarse en el interés general se piense en la privatización de los espacios públicos para el disfrute de unos pocos".

Privatización del espacio público

Al respecto, Ferran Puchades ha recordado que tres empresas privadas optan al contrato que la Autoridad Portuaria lanzó el pasado 5 de diciembre para la concesión administrativa de ocupación con destino a instalaciones náutico-deportivas, en la zona norte del Puerto de València, que, como ya denunció Compromís, "supone la privatización de este espacio público con el visto bueno de la alcaldesa de València, y renunciar a un enclave estratégico y un elemento tractor para atraer innovación e inversiones sostenibles a la ciudad de València para dejarlo en manos de empresas privadas centradas en otros objetivos alejados del interés público".

En este sentido, Puchades ha explicado que ello implica que una empresa privada pasará a gestionar durante 35 años, prorrogables a 50, "no solamente los 950 amarres de embarcaciones de recreo de la Marina, sino también 235.000 metros cuadrados de superficie, lo que equivale casi a la mitad del conjunto del recinto náutico". En este sentido, desde Compromís han mostrado “su preocupación”.

La ciudad cede ante el puerto, afirma el PSPV

Por su parte, el concejal socialista Javier Mateo ha denunciado que Catalá “ha desistido de gestionar un espacio emblemático y estratégico para la ciudad como es la Marina y ha permitido que el Puerto asuma todas las decisiones sobre el futuro de esta zona de la ciudad”. 

“Queda claro que María José Catalá no tiene ningún interés sobre el valor estratégico que representa la Marina de València para la ciudad. Su primera decisión sobre este espacio urbano fue, hace unos meses, privatizar el 47% de su superficie para que fuera la Autoridad Portuaria la que sacara a licitación la explotación de este nuevo barrio que debía ser clave para el desarrollo económico de la ciudad. Y ahora ha renunciado definitivamente a que la ciudad participe de la toma de decisiones entregando la gestión a un ente que ni tiene presupuesto ni personal y donde la voz del ayuntamiento ni tan siquiera es vinculante”, ha criticado. 

Mateo ha hecho hincapié en que el nuevo ente mixto anunciado entre el Ayuntamiento y el Puerto de València lo único que supone es que la ciudad ceda todo el espacio de decisión al Puerto sobre los bienes del Ayuntamiento de València. “La señora Català es la primera alcaldesa de la ciudad que va en contra de los intereses de la ciudad y de sus propios vecinos y vecinas”.