Macías: ‘Un alto directivo tiene que ser un todoterreno’

Belén Macías, directora de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC Valencia, analiza las competencias requeridas para los altos directivos del presente | ESIC Valencia imparte el Programa Integral de Desarrollo Directivo

Belén Macías, directora de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC Valencia.

Belén Macías, directora de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC Valencia. / ED

Raúl Flores

“Ser un todoterreno”. Así define Belén Macías el perfil de los cargos de alta dirección de las empresas en la actualidad. Al menos, ese debería ser un rasgo imperante en su perfil personal y profesional para la directora de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC Valencia. ¿El motivo? Un contexto de “incertidumbre”, en el que es necesario “estar preparado” para lo que “va a venir”. 

No es únicamente su opinión, sino que es también aquella que le trasladan las empresas valencianas -lo hacen desde sus departamentos de recursos humanos, con los que están en comunicación permanente- que, cada vez más, requieren perfiles con capacidades y habilidades específicas. De hecho, éstas están ganando peso frente al currículo académico o la trayectoria profesional de los líderes, pero también de los cargos intermedios. 

Para dar respuesta a esta demanda del sector empresarial, ESIC Valencia cuenta con el Programa Integral de Desarrollo Directivo (PIDD); un curso de cinco meses, cuyo objetivo es dotar a los directivos del presente -también a los del futuro- de las herramientas y capacidades requeridas por las empresas. Se trata de un programa enfocado a un perfil “más senior” que busque “reciclarse”

Belén Macías, el contacto entre el centro educativo y las empresas, da a Levante-EMV las claves y necesidades de los perfiles y cargos de alta dirección. 

P: ¿Cómo ha evolucionado el ámbito empresarial en los últimos años? 

Principalmente, lo que ha cambiado es el entorno en el que vivimos. En la actualidad, está marcado por una incertidumbre total. Puedo ser un empresario y ofrecer un producto, pero trabajo sin saber si mis proveedores seguirán con su actividad en el medio plazo o si mis clientes van a seguir estando. Son circunstancias que no podemos controlar y los líderes tienen que prepararse para este contexto. Necesitan contar con determinadas competencias.

P: ¿Qué competencias en concreto? 

Nuestro contacto permanente con las empresas nos ha permitido establecer once competencias para la alta dirección, que son las que trabajamos en el Programa Integral de Desarrollo Directivo y se dividen en tres apartados. 

En primer lugar, están las competencias personales. Ahí se engloban la resiliencia, la capacidad de continuar siempre adelante sin bloquearse; el pensamiento crítico, para tener la capacidad de saber a qué hacer caso en un contexto de exceso de información; la actitud proactiva, que permite dar un paso atrás para tener una visión global y aprender de los errores; y un comportamiento ético porque, en la actualidad, un líder no sólo debe tener en cuenta el balance económico, sino también el balance medio ambiental y social

El segundo bloque está conformado por las competencias sociales, entre las que se incluyen el liderazgo, saber comunicarse -un líder se relaciona con gobiernos, medios de comunicación y sus trabajadores, entre otros, y debe de comunicarse de forma diferente con cada uno de ellos-, la resolución de conflictos y el trabajo en equipo. Un líder no trabaja solo, es parte de un equipo. 

Y, por último, están las competencias metodológicas como son la mejora continuada -ésta nos permite seguir dando pequeños pasos a lo largo de la vida-, la planificación y organización y la adaptación al cambio

P: ¿Por qué es importante un líder para su empresa? 

Es la persona responsable del éxito o no de la compañía. Es el encargado de tener una visión de futuro y de largo plazo. Esta mirada es fundamental porque, quien se centra en el día a día (y se deja comer por este), no podrá llevar los proyectos adelante. Pensar en el largo plazo es dar continuidad a nuestras ideas y, por tanto, a la empresa. 

El trabajo en equipo es una de las necesidades de los directivos que necesitan confianza por parte de sus equipos, como trabajan en ESIC.

El trabajo en equipo es una de las necesidades de los directivos que necesitan confianza por parte de sus equipos, como trabajan en ESIC. / ED

P: ¿Cuál es su influencia en el devenir de la empresa, en un escenario empresarial tan competitivo como el actual? 

Un buen líder hace que la gente de su alrededor confíe en él y esté más cómoda. Es clave porque tener un equipo que confíe en ti, hace las cosas mucho más fáciles. Si es así, estarán dispuestos a abrirse y aportar. Cuando no existe esa confianza, se cuestionan todas las decisiones del líder y el equipo deja de aportar. 

La mayoría de directivos no tienen desarrolladas todas las competencias necesarias al 100%; es normal. Pero si no se tienen, se pueden trabajar. Lo que es importante es saber qué se me da bien y qué cosas no tengo y tengo que optimizar. 

P: El trabajo en equipo es uno de los aspectos que más destaca. ¿Hasta qué punto es importante? 

Su importancia se evidencia en que, cada vez más empresas, tienen esta visión. No sólo las grandes, también las pequeñas, sacan a sus equipos fuera de las oficinas para hacer equipo a través del juego (gaming) u otras experiencias

Hacer equipo es un reto para todas las empresas pero, especialmente, para las compañías sin presencialidad. Tienen que construir equipo a través de una pantalla y, por tanto, se trabaja de distinta forma.

P: ¿Hacia dónde se dirige la figura del directivo? 

A la adaptación constante porque no sabemos lo que nos viene. Deben de tener la capacidad de desaprender lo aprendido y hacer las cosas de forma distinta. Estar abiertos. Pero no únicamente los directivos, sino que esta necesidad de tener la mirada abierta se replica en los equipos; por ejemplo, el trabajador de una línea de producción. Para ello, hay que dejar de lado el miedo y pensar cómo podemos hacerlo mejor. 

P: Adaptación constante, renovación. ¿A quién se dirige, entonces, su Programa Integral de Desarrollo Directivo? 

Está enfocado a un perfil más senior con el objetivo de renovarse. Por ejemplo, a personas que terminaron sus estudios hace ocho años. Aunque estas personas pongan en práctica las nuevas metodologías, es importante saber qué va a venir. Programas como éste te dan esta visión y, además, permiten conocer nuevas metodologías y saber cómo podemos adaptarnos a ellas. 

Jornada con Directores y Responsables de Recursos Humanos.

Jornada con Directores y Responsables de Recursos Humanos. / ED

P: Su programa formativo abarca la dirección desde diferentes ámbitos. ¿Qué perfil buscan formar? 

Un líder debe tener un perfil todoterreno. Lo demandan las empresas a través de sus departamentos de recursos humanos. Ahora, las empresas buscan mucho más que una simple formación; demandan capacidad de comunicarse, de resolver conflictos, una buena organización. 

Es en el cara a cara dónde comprueban y ponen a prueba a los candidatos para ver cómo responden y qué competencias tienen. No sólo importa la formación; evidentemente, el perfil tiene que adaptarse a sus necesidades, pero valoran mucho más las capacidades y habilidades frente al currículo académico o la trayectoria en otras empresas.