El Puig trabaja en un segundo PAI para taponar la pérdida de población

El problema de acceso a la vivienda al que se enfrenta buena parte de l’Horta tiene un impacto creciente en la demografía y el paisaje de la comarca. La situación empuja a muchos jóvenes a buscarse la vida lejos de sus municipios. Y supone un reto para los ayuntamientos que quieren retener a su población, normalmente con soluciones que pasan por el ladrillo. 

Es el caso del Puig. El municipio gobernado por Compromís —en alternancia con PSPV— tiene en marcha un PAI en su zona litoral y proyecta un segundo plan de actuación integrada en el llamado polígono 20, entre las vías del tren y la Avenida de València. Desde el Puig ya han enviado la solicitud a la Generalitat para que valore la necesidad de seguir urbanizando en el término municipal y, a partir de ahí, recalificar el terreno de rural a residencial con una modificación puntual del PGOU. 

No obstante, en el ayuntamiento explican que la promoción de viviendas solo saldrá adelante con un porcentaje amplio de pisos sociales, y que es precisamente ese el objetivo prioritario del nuevo proyecto urbanizador: dotar al municipio de recursos residenciales para que los vecinos no se vean obligados a emigrar a lugares menos tensionados desde el punto de vista habitacional. 

La presión de los alquileres en València dificulta encontrar pisos asequibles en l’Horta

«El pueblo necesita vivienda asequible con urgencia, porque además este problema viene ya de lejos. Son dos legislaturas intentando abordar el problema. Estamos viendo cómo se va mucha gente del casco histórico, casi siempre a otros pueblos de alrededor donde los precios son más baratos. El único crecimiento del pueblo ha sido en la zona norte con chalets y adosados a muy alto coste, y también observamos con preocupación que los pocos alquileres disponibles son en pisos inhabitables», señalan en el equipo de gobierno. 

Sí hay algo más de disponibilidad en verano, cuando se liberan las viviendas para dejar paso a los turistas que llegan a esta localidad costera y rica en patrimonio —no en vano cuenta con la consideración de Municipio Turístico de Relevancia—, pero estos apartamentos alcanzan precios prohibitivos superiores a los 2.500 euros de alquiler mensual. Nada que los vecinos puedan aprovechar.  

Los grandes ciudades proyectan 5.000 pisos nuevos en l’Horta para los próximos años

«La intención es crear un espacio con mucha zona verde y una parte importante de vivienda de protección oficial con la que empezar a paliar esta situación», insisten las mismas fuentes sobre unos terrenos agrícolas con algunos metros de huerta productiva, pero mayoritariamente en desuso. 

Dar servicio a Sagunt

Pero no solo servirá para fijar población este segundo PAI complementario al que ya se está desarrollando en la playa. El municipio de l’Horta Nord también quiere atraerla: «Estas viviendas serán una alternativa para la gente empleada en la macroplanta de Sagunt. Además queremos potenciar los polígonos del Puig para aprovechar las industrias secundarias que puedan dar servicio a dicha macrofactoría», señalan en Compromís, quienes aspiran encauzar esta hoja de ruta en sus dos años al frente del consistorio.