Europa no hará nada de momento contra las fotovoltaicas de VW en Sagunt

La Comisión de Peticiones cerró la reclamación de la Plataforma en Defensa del Territori del Camp de Morvedre para que se busquen ubicaciones alternativas

Solo Podemos apoyó la solicitud para combatir el «expolio» al territorio

Comisión de Peticiones casi desierta durante el debate de la petición de la plataforma.

Comisión de Peticiones casi desierta durante el debate de la petición de la plataforma. / Unión Europea

No hubo sorpresa y la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo cerró la reclamación presentada desde la Plataforma en Defensa del Territori del Camp de Morvedre contra las ubicaciones planteadas por Volkswagen para las plantas fotovoltaicas asociadas a la gigafactoría de Sagunt.

Como representante del colectivo, Miguel Aguilar tomó la palabra por vía telemática para explicar la "aceptación" a la ocupación por parte de la fábrica de baterías eléctricas de 600 hectáreas agrícolas en terrenos "que ya estaban previstos para la industria". Pero también manifestó su oposición a "las otras 600 hectáreas divididas en dos zonas", en las que se proyecta instalar placas solares para el suministro de Parc Sagunt II, con efectos negativos "en el territorio y la agricultura. Pedimos la implantación sostenible de estas energías limpias para evitar los recursos judiciales que retrasarían todo el proceso".

El también miembro de Acció Ecologista Agró se refirió a una de esas zonas, más hacia el interior, que "presenta dos problemas. Uno es que ocupa un suelo con naranjos que debería preservarse y la otra es que la línea de evacuación afecta a viviendas". Así y pese a ser "ampliamente mejorable", Aguilar lamentó que "ya está recibiendo la autorización ambiental de la Generalitat".

Destrucción de miles de frutales

Más oposición provoca la ubicación elegida en la plana litoral, donde "hay terrenos de alto valor agrológico", cuya desaparición "supondría la destrucción de miles de frutales y sus beneficios en la captación de dióxido de carbono". El portavoz de la plataforma añadió que "se pretende dividir este proyecto en tres instalaciones de 50 megavatios, pese a que están juntas y comparten línea de evacuación, porque ese es el máximo para que la tramitación se lleve desde la Generalitat. Eso es un fraude". Un cuarto motivo de rechazo es que "no podemos perder más suelo agrícola, porque nos jugamos la seguridad alimentaria y la supervivencia de la agricultura".

Frente a estos hechos, el colectivo presentó un dossier con alternativas en techos industriales, aparcamientos, áreas de infraestructuras y zonas degradadas, con 526 hectáreas para esas placas solares. Sin embargo, "después de enviar la propuesta a Volkswagen hace meses, no nos han contestado ni siquiera sobre la petición de mantener una reunión", según Aguilar.

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Territori del Camp de Morvedre añadió que "acudimos a la Comisión Europea porque las administraciones españolas ni nos escuchan. Nos hurtan los medios para defender nuestra posición, mientras rebajan los criterios de evaluación ambiental y ya han modificado cinco veces en dos años las leyes urbanísticas para favorecer a la gigafactoría y sus plantas fotovoltaicas".

Competencia de los Estados miembros

Tras esa exposición y con las posturas ya fijadas, entre las que solo Podemos apostaba por mantener abierta la petición, varios eurodiputados tomaron la palabra para ratificar el pronunciamiento previo de la Comisión Europea, que considera que la competencia en este tema no es comunitaria sino estatal. Así lo apuntó el conservador, Peter Jahr, quien aconsejó que las reclamaciones de la plataforma "se dirijan a los organismos nacionales y, quizá en el futuro, cuando se pueda medir el impacto real de estas plantas fotovoltaicas, vuelva a este foro para su debate".

En esta línea se manifestó la socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien destacó la elección de VW para instalar su fábrica en Sagunt con unas condiciones que se ajustan "de lleno los objetivos europeos de transición ecológica". La eurodiputada añadió que el proyecto "cumple la normativa en vigor", además de señalar que "desde el principio se aceptó por todas las administraciones el requisito de vincularlo a 250 hectáreas de fotovoltaicas". Rodríguez-Piñero recordó también que la gigafactoría "contará en toda su cubierta con placas solares, pero no es suficiente".

La socialista apuntó que "hay creado un grupo de trabajo entre la Generalitat, el Ayuntamiento de Sagunto y Volkswagen para definir la mejor ubicación de esas plantas, porque la decisión todavía no es definitiva y se siguen estudiando alternativas". Además de señalar que las propuestas de la plataforma "se escucharon, pero se descartaron, por no cumplir los requisitos", la eurodiputada añadió que incluso la instalación en las zonas planteadas "no sería irreversible, porque el suelo seguirá siendo rústico y, si en futuro se encontrara una solución mejor, esas placas serían fácilmente desmontables".

No más trabas

Por Vox intervino Margarita de la Pisa, quien criticó la postura de Podemos por "ser un ejemplo de cómo la izquierda obstaculiza a la industria, destruye la economía y castiga el empleo". La eurodiputada añadió que "las placas son necesarias para el proyecto de Sagunto" y suponen "la reducción de los costes energéticos". Por contra, desde la formación ultraderechista abogan por "no poner más trabas a esta iniciativa de enorme impacto para la economía valenciana".

Desde Podemos, Esther Sanz fue la que defendió que la oposición a las megaplantas fotovoltaicas "parte de la sociedad civil", así que reclamó que la petición siguiera abierta para "dar un toque" a los gobiernos estatal y autonómico con el objetivo de "encontrar otros emplazamientos sin afecciones a los agricultores, los vecinos, los modos de vida y el medio ambiente". La eurodiputada insistió en que "la transición ecológica tiene que hacerse rápido, pero escuchando a la gente y respetando el territorio", cuando "lo que se está haciendo es expoliar a los agricultores y el territorio".

Falta de inversión en fotovoltaicas

Miquel Aguilar durante su intervención telemática.

Miquel Aguilar durante su intervención telemática. / Unión Europea

Aguilar volvió a tomar la palabra para cerrar el debate, poniendo en duda que los 4 kilómetros de distancia entre la gigafactoría y una de las plantas pueda considerarse energía fotovoltaica de proximidad, al tiempo que apuntó que "si en más de un millón de metros cuadrados que ocupará la planta solo se consiguen 3 megavatios de energía, quizás es un problema de no querer invertir más".

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