CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

Dos Fontetas de fallera y otra de bailarina

Natalia Palomero Andreu. Falla San Ignacio de Loyola. 24 años

Natalia Palomero Andreu (San Ignacio de Loyola-Jesus y Maria).

Natalia Palomero Andreu (San Ignacio de Loyola-Jesus y Maria). / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Natalia Palomero ya ha estado en la Fonteta y ahí abajo. Porque, adivínenlo, fue fallera mayor infantil y fue preseleccionada. Pero se quedó a un paso para haber formado parte del grupo en 2009. Y Natalia palomero ya ha estado en la Fonteta y ahí abajo porque «me encanta bailar, lo hago desde los cuatro años y he estado en un grupo de exhibición, con el que he estado en partidos de Valencia Basket». Ahora, en su tercera textura, vuelve allí abajo: como candidata a lo más alto de la fiesta y defendiendo los colores de San Ignacio de Loyola.

Y lo hace, además, después de tomar la decisión de estar en una acera o en otra. «Mi madre ya fue de dos fallas porque, al casarse, se apuntó a la que era mi padre. Y tanto a mi hermano como a mi nos tenían censados en las dos comisiones. Pero, primero él y luego yo, porque nos llevamos cinco años, al llegar a juveniles había que tomar la decisión de decantarse por una u otra». ¿Cual era la otra? «Pues Palleter. Nada: separados por una calle. Teníamos donde elegir y nos quedamos en San Ignacio». Ya en esta comisión es donde ejerció de preseleccionada. «Sí que me acuerdo de la experiencia. Tenía nueve años. Recuerdo vivirlo con mucha ilusión. Lo disfruté y cuando se acabó... se acabó».

Natalia Palomero Andreu, en las pruebas de la fase final

Natalia Palomero Andreu, en las pruebas de la fase final / M. Domínguez

Natalia Palomero recibe una felicitación tras ser preseleccionada

Natalia Palomero recibe una felicitación tras ser preseleccionada / Fotofilmax

Natalia Palomero y el original anuncio de su exaltación

Natalia Palomero y el original anuncio de su exaltación / Falla San Ignacio

Ahora, en la Fonteta, compartirá pruebas y nervios con, imagínenlo, la representante de Palleter. Natalia es una de las falleras mayores que llegan al cargo un año después de lo previsto. «Desde que pasas a mayores te empiezan a preguntar y planeas según el estilo de vida que llevas, el trabajo, los estudios... tenía pensado haber sido en el año 2022, pero se retrasó uno».

Tomas de decisiones

Y es que la vida son tomas de decisiones. En lo fallero y también en lo personal. Un cambio sobre la marcha puede ser una buena decisión. «Después de acabar el Bachillerato empecé Farmacia. Hice el primer año porque quería trabajar en un laboratorio. Pero después de estar me di cuenta que no, que no era lo mío, que necesitaba el contacto con la gente. Pensé en hacer Odontología, pero como la nota era muy alta, primero hice un Grado Superior en Higiene Bucodental. De paso, me sirvió para confirmar que era lo que me gustaba. Lo fue y después de esos dos años empecé la Universidad».

Preparada para hacer las maletas si hace falta

Por eso, ahora mismo, «acabo de terminar tercero y paso a cuarto. Mi día a día es pasar el día allí, con teorías y prácticas, y vuelta a empezar». Le quedan todavía dos años «pero en tercero ya he empezado a tratar pacientes. Si puedo en un futuro haría un máster. Cuando acabas es cuando te das cuenta de «en qué te ves» para profundizar. Hay algunos que me interesan más, otros menos...». A lo que no hace ascos es a preparar las maletas. «No me importaría para nada marcharme si con eso gano profesionalmente». Pero antes, todavía tiene que probar qué pasa en su tercera Fonteta.