El museo del grial valenciano tardará todavía un año y medio

El conjunto de la Casa del Relojero está pendiente de la licitación del proyecto y las obras para la adecuación del interior

La Casa del Relojero, con el color original aguamarina, y el nuevo edificio-cubo adosado en la calle Micalet. Detalle del interior sin terminar.

La Casa del Relojero, con el color original aguamarina, y el nuevo edificio-cubo adosado en la calle Micalet. Detalle del interior sin terminar.

En julio próximo se cumplirá un año de la finalización de las obras de rehabilitación de la Casa del Relojero y la construcción del edificio-cubo anexo, una moderna construcción que lleva la firma del estudio de Mª Dolores Contell y Juan Miguel Martínez impulsadas por el anterior gobierno municipal tras décadas de degradación. La nueva fachada de la calle Micalet en su encuentro con la plaza de la Reina, también remodelada en la pasada legislatura, sigue, sin embargo, incompleta y pendiente de uso. La intención es convertir el edificio en un centro de interpretación del Santo Cáliz, el grial valenciano que se custodia en la Catedral de València desde el siglo XV. Sin embargo, la última fase de adecuación del edificio, lo que se dice, vestirlo para el uso al que está destinado, no está ni mucho menos cercana. Puede demorarse año y medio. La Casa del Relojero, como cualquier edificio sin uso habitual, ha acabado siendo objeto de vandalismo, y eso pese a su céntrica ubicación y el incesante paso de viandantes y turistas por delante.

El museo del grial valenciano tardará todavía un año y medio

El museo del grial valenciano tardará todavía un año y medio / hortensia garcía. valència

Lo cierto es que el interior del edificio quedó pendiente, antes de las elecciones, de la licitación de una fase para acondicionar el inmueble. En estos momentos está en licitación, a instancias del Servicio de Proyectos Urbanos, esa fase para la redacción del proyecto de habilitación del edificio, con un plazo de duración de cinco meses desde su adjudicación. Una vez aprobado, el proyecto seguirá la licitación de las obras y la ejecución de las mismas por un plazo de 12 meses más.

En paralelo, desde Patrimonio Histórico, se está trabajando, igualmente «a contrarreloj», en los planes museológico y museográfico para su destino como Centro de Interpretación del Santo Cáliz. «Es un proyecto muy ilusionante», apuntan fuentes del gobierno municipal del PP y Vox.

La anterior fase, ejecutada por el anterior Gobierno, comprendió la rehabilitación del volumen antiguo y la construcción de la edificación anexa, pero no su adecuación interior (carecen de acometidas de luz, de agua, ascensor, revestimientos interiores, etc.) El edificio no está precisamente listo para vivir, como asegura la portavoz socialista y anterior concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez.

Contell-Martínez es también el responsable de la rehabilitación y adaptación para uso dotacional de la nave 3 del Parc Central y ganó el concurso de proyectos para la rehabilitación y recuperación de la antigua fábrica de tejas y mayólicas «La Ceramo», otro de los proyectos de recuperación del patrimonio que hereda el gobierno del PP.

La intervención en la Casa del Relojero se adjudicó en 2021 pero fue objeto de modificados del proyecto y varias prórrogas en el plazo de ejecución. Estuvo precedida de una mínima excavación arqueológica, ya que el edificio nuevo aprovechó la losa de hormigón construida en su momento en el solar anexo a la casa del Relojero, donde se construyó el edificio efímero de la Luz de las Imágenes, posteriormente desmantelado. La recuperación de la trama histórica y la reedificación del solar fue durante años objeto de discusión entre el ayuntamiento de València y la conselleria de Cultura, que finalmente hizo valer el criterio de mantener la trama y volumenes de la calle Micalet en la esquina con la subida del Toledano.

En la Casa del Relojero, que ya aparece en el libro «Els murs dels Valls», vivían los relojeros encargados del funcionamiento del reloj de la torre-campanario del Micalet, hoy en día desaparecido.

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