El lago de l’Albufera precisa 149 millones en obras para alcanzar un estado óptimo

El Plan Hidrológico obliga al Gobierno a ejecutar 13 obras por valor de 135 millones de euros antes del fin de 2027 y a la Generalitat a implementar otras 7 por 12,2 millones

El Consell descartó en abril autorizar el proyecto de la nueva depuradora de Alcàsser, la gran obra ambiental del plan con una inversión estatal de 71 millones

Estado de las obras de finalización del escudo antivertidos de l'Albufera a principios del pasado abril.

Estado de las obras de finalización del escudo antivertidos de l'Albufera a principios del pasado abril. / Daniel Tortajada

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La nueva guerra del agua entre Consell y Gobierno tiene l’Albufera como campo de batalla, un lago en el que ambas Administraciones se han comprometido a invertir en el sexenio 2022-2027 casi 148 millones de euros en 20 «medidas necesarias para alcanzar los objetivos ambientales de la masa de agua». Así consta en el tercer ciclo de planificación del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar. 

Este Real Decreto, que finalmente fue aprobado el 24 enero de 2023, estípula que el lago de l’Albufera necesita 149 millones en obras para alcanzar un estado óptimo, pues a las acciones a ejecutar por Generalitat y Gobierno suma otro millón de euros que deben invertir diversos ayuntamientos con el fin de desconectar su alcantarillado de las acequias, más 300.000 euros que las comunidades de regantes han de dedicar a la conservación de canales. 

De las 20 acciones que se reparten el Estado y la Generalitat, 13 suman más de 135 millones de inversión y deben financiarlas y ejecutarlas el Ministerio de Transición Ecológica, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o la empresa pública Acuamed. Las otras siete, con una inversión total de 12,2 millones, son competencia de la Generalitat. 

A poco más de seis meses de llegar al ecuador del sexenio, con el Consell denunciando que solo han llegado al lago dos de los 20 hm³ de agua de aportes invernales de los sistemas Júcar y Túria, 10 de cada río, y la CHJ exigiendo a la Generalitat que construya una tubería desde el azud de Sueca hasta la laguna para poder verificar la entrada de los aportes del Júcar, ambas administraciones no respondieron ayer a las preguntas de Levante-EMV sobre el nivel de ejecución de las obras. 

Cinco ejes

Estas acciones se agrupan en cinco ejes. El primero son medidas de gestión hídrica para garantizar el incremento de los aportes de agua al lago y mejorar sus niveles, e incluye tres intervenciones que suman un millón y medio de euros. Una de ellas es el «estudio y desarrollo» de la conectividad del bajo Júcar con l’Albufera para poder llevar agua desde el azud de Sueca hasta el lago, una intervención que supera los 500.000 euros y es competencia de la CHJ, pero que no ha pasado de la fase de estudio

Las otras dos acciones debe ejecutarlas la Generalitat con una inversión de 900.000 euros y contemplan la compra de unas 100 hectáreas de marjal, el equivalente a 140 campos de fútbol como el del Mestalla. Se trata del plan de mantenimiento y recuperación de ullals, las surgencias subacuáticas de agua de l’Albufera, y la conservación y recuperación de la orla perimetral del lago, concretamente del hábitat de turberas calcáreas.

Ullal de Baldoví, en el término de Sueca, en octubre de 2022.

Ullal de Baldoví, en el término de Sueca, en octubre de 2022. / Agustí Perales Iborra

El grueso de los 149 millones en obras que precisa el lago se concentra en el segundo eje de medidas, que engloba las acciones destinadas a la mejora de las redes de saneamiento y depuración en el entorno del parque. Seis de las ocho intervenciones de este bloque suman en su conjunto casi 135 millones, 9 de cada 10 euros de la inversión total.

La depuradora 'no nata' de Alcàsser

Dos de ellas, con un presupuesto global de 71 millones por parte del Estado, están bloqueadas por el Consell. Se trata de la construcción de la nueva depuradora del Pla de Alcàsser y de la correspondiente balsa de regulación y red de distribución para hacer llegar a l’Albufera los efluentes regenerados. En abril, la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, anunció que la Generalitat no iba a autorizar dicho proyecto por la alta contestación social y «porque hay alternativas más beneficiosas para garantizar la calidad de las aguas del lago», en alusión a la depuradora de Pinedo.

La consellera Salomé Pradas en abril, con el alcalde de Alcàsser, Alberto Primo, cargos autonómicos y miembros de la plataforma antidepuradora.

La consellera Salomé Pradas en abril, con el alcalde de Alcàsser, Alberto Primo, cargos autonómicos y miembros de la plataforma antidepuradora. / Levante-EMV

La siguiente acción por volumen de inversión, con 25 millones a aportar por el Gobierno, es la ampliación de la depurada de Torrent y la desconexión del efluente del colector Oeste. Esta obra comenzó en diciembre, con un presupuesto de partida superior a 26 millones y está previsto que acabe a mitad de 2026

Le sigue, con 9,8 millones en la planificación inicial, pero que tras actualizar los precios ya son 14,4 millones, la finalización por parte del Gobierno del escudo antivertidos para proteger el lago. Estas obras, que está previsto que concluyan a finales de este año, incluyen la reordenación de la infraestructura hidráulica de la huerta y red de saneamiento del área metropolitana de València. Son claves para la regeneración de l’Albufera, ya que aspiran a interceptar hasta la mitad de la contaminación llega a la laguna en los episodios lluviosos.

El escudo antivertidos

Contemplan el desvío de la acequia de Favara por fuera de las zonas urbanas y los polígonos industriales de la Pista de Silla para evitar su contaminación, así como seis tanques de tormenta, con una capacidad total de 100.000 m³. La función de estos depósitos es retener el agua contaminada interceptada en episodios de lluvias, para su posterior bombeo a la depuradora de Pinedo a través del Colector Oeste.

Obras en los depósitos de tormentas del escudo antivertidos de l'Albufera el pasado abril.

Obras en los depósitos de tormentas del escudo antivertidos de l'Albufera el pasado abril. / Daniel Tortajada

Las otras dos grandes actuaciones son la construcción del nuevo Colector Sur, que financia el Estado con 19 millones, y la llamada Nueva Solución de l’Horta Sud, unas obras para la desconexión de los sistemas de pluviales y construcción de sistemas de drenaje urbano sostenible en los municipios de la cuenca vertiente al parque que cuestan 10 millones y debe financiar la Generalitat. 

Los otros tres bloques son intervenciones para la mejora de las prácticas agrícolas, acciones de control y seguimiento y de gobernanza, entre las que destaca con 7,2 millones de inversión la mejora de las redes de control ecológico y químico del agua que debe ejecutar el Gobierno.

Una canalización de 345 metros entre dos acequias

La conectividad que estudia la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) entre el bajo Júcar y l’Albufera para "llevar agua hasta el lago" consiste en unir las acequias Nova y Dreta con una canalización de 345 metros de longitud. La Dreta es la única acequia de Sueca que desemboca en el lago y a ella solo lleva agua la acequia de Campanar, que es la más antigua de Sueca y está muy deteriorada. La CHJ volvió a recalcar ayer que esta unión de dos acequias "no tiene nada que ver" con la conexión directa entre el azud de Sueca y la laguna que el lunes exigió al Consell. 

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